Bolsonaro convierte a su partido en la nueva fuerza política de Brasil

El candidato presidencial brasileño de extrema derecha, Jair Bolsonaro, convirtió a su pequeño partido en una potencia parlamentaria en las elecciones del pasado domingo, en un cambio sísmico en la nación más grande de América Latina repleta de votantes furiosos con la clase política.
Ahora el Partido Social Liberal (PSL) de Bolsonaro tendrá 52 de los 513 escaños en la Cámara baja del Congreso; sólo detrás del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT), su rival en la segunda vuelta, del 28 de octubre, Fernando Haddad, que habría logrado 56 asientos, según datos preliminares.
Esto marca un crecimiento explosivo para un partido que antes de las elecciones tenía sólo ocho escaños en la Cámara baja y que no contaba con presencia en el Senado.
El PSL irrumpió también con 4 escaños (de un total de 81) en el Senado, entre ellos el obtenido por uno de sus hijos, Flávio Bolsonaro. Mientras, su hermano Eduardo se convirtió en el diputado más votado.
El ultraderechista consiguió en la primera vuelta 46% de los votos frente a 29% del izquierdista Haddad, del PT.
Bolsonaro agitó la bandera del “anticomunismo”, mientras que Haddad visitó en la cárcel a su mentor y líder, Luiz Inácio Lula da Silva, preso por corrupción.
Esa visita le dio munición al líder de la ultraderecha, quien usa las redes sociales para comunicarse con sus seguidores.
“Ustedes eligen: ser gobernados por alguien limpio o por aquel mandado por la corrupción”, escribió desde su domicilio, donde aún se recupera de las heridas que sufrió el 6 de septiembre, cuando fue acuchillado durante un mitin.
Su discurso de mano dura contra la violencia, que en 2017 dejó un récord de 63 mil asesinatos, y contra el aborto, así como sus gestos hacia los poderosos propietarios rurales, le hicieron ganarse a los sectores conservadores del Congreso.
Haddad, por su parte, conversó con periodistas tras la visita a Lula, a quien simplemente le “informó” sobre lo ocurrido el pasado domingo en las urnas, e insistió en que intentará “unir a las fuerzas democráticas” frente al autoritarismo que le achaca a Bolsonaro, un polémico capitán de la reserva del ejército.
Según Haddad, en la segunda vuelta los brasileños elegirán entre dos modelos: “El neoliberalismo que ellos defienden y el estado del bienestar que proponemos, con derechos para los trabajadores”, dijo.
La Bolsa de Sao Paulo se disparó ayer y su índice Ibovespa, referencia del parqué, escaló un 4.57%, hasta 86.083 puntos al cierre de la jornada, impulsado por la victoria de Bolsonaro.
Con información de EL HERALDO.